La Diabetes Mellitus es la forma de Diabetes más extendida dividiéndose a su vez en varios tipos como Diabetes Tipo II, Diabetes Tipo II, Diabetes gestacional y otros. Pero existe otro tipo global llamado Diabetes insípida.
La principal diferencia entre ambas es que la diabetes Mellitus está relacionada con problemas de sintetización de la hormona insulina en nuestro cuerpo y la insípida con problemas relacionados con el manejo de los líquidos por parte del riñón. La forma de identificar si estamos ante un tipo de Diabetes u otro es realizando análisis de orina y sangre.
Cada una tiene un tratamiento diferente. Aunque ambas se pueden tratar con fármacos, la Diabetes Mellitus es, dependiendo del tipo, tratada frecuentemente con la inyección de insulita para poder eliminar el azúcar extra del cuerpo que dispara sus niveles en sangre.
Aunque tienen síntomas diferentes, algunos son comunes como la necesidad intensa de beber líquido y la necesidad continua de orinar. Además, en ambas se pueden producir infecciones de orina de forma habitual.
Los métodos de prevención son comunes a ambos tipos de enfermedades. Con un control de lo que comemos evitando alimentos de elevada cantidad de azúcar en combinación con la práctica de un deporte de forma habitual, hará que sea más posible no padecer estas enfermedades. Pero no estás totalmente seguro. Lo mejor controlar tu cuerpo, aprender a escucharlo y visitar al doctor cuando sea necesario; si el especialista detecta que tienes algunos síntomas te recomendará los análisis de sangre y orina para saber exactamente lo que tienes e indicarte el tratamiento a seguir.
Ninguno de estos tipos de Diabetes tiene una cura definitiva pero existen, como ya hemos visto, determinados tratamientos que nos ayudaran a luchar contra los síntomas y a tener una calidad de vida alta.