La mayoría de los terminales móviles actuales ya vienen con un puerto USB C como método para cargarse. Y lo mismo ocurre ya en algunos ordenadores portátiles.
Es posible que te preguntes cuáles son las características de esta nueva tipología, y las ventajas que puede ofrecernos. ¿Realmente merece la pena? Esto es algo que vamos a estudiar en las siguientes líneas.
Descubre las principales ventajas del USB C
1. Es reversible
Uno de los grandes problemas del USB es que solo se puede conectar de una sola forma. Si lo conectas de forma incorrecta haciendo mucha presión, es posible que lo llegues a romper.
Pero no solo eso, sino que el propio movimiento para colocarlo bien hará que se vaya rompiendo poco a poco, hasta que deje de funcionar.
En cambio, el USB C es reversible; esto quiere decir que no importa la posición que uses para conectarlo, ya que siempre será la correcta.
2. Velocidades de carga más rápida
Por mucho que los teléfonos móviles hayan evolucionado, la duración de las baterías sigue siendo una de sus principales carencias, aunque sí se ha mejorado en el tiempo de carga de las mismas.
Con un USB C se consigue un tiempo de carga mucho más rápido que el microUSB convencional. Por ejemplo, algunos terminales se presentan con una tecnología de carga rápida de 40W que pueden hacer que la batería se recargue por completo en una hora o menos.
3. Velocidades de transferencia más rápidas
En los ordenadores portátiles, o de escritorio, la situación es todavía más interesante. Es posible encontrar distintas versiones del USB C: por ejemplo, podemos contar con una tipología 3.0, 3.10 o Thunderbolt.
Esto quiere decir que podemos acceder a velocidades de transferencia de hasta 10GB por segundo para la versión más potente.
En resumidas cuentas: podrás transferir archivos muy grandes, en muy poco tiempo.
4. Resoluciones elevadas
El puerto USB C también destaca por ofrecer resoluciones de 4K (es decir, a 2096 x 2160), incluso hasta podría ser compatible con una resolución futura 5K. Para hablar de esta característica, es muy importante referirse a DisplayPort.
Gracias a esta prestación es muy sencillo conectar el ordenador portátil a una pantalla que sea compatible con dicha tecnología.
Los monitores que ya tienen USB tipo C tan solo necesitan de un cable para funcionar. Es decir que, la misma entrada que se utiliza para los cargadores, también podría servir para que la pantalla permanezca encendida, o bien para conectar nuestros teléfonos móviles. Ahora bien, es crucial que los dispositivos sean compatibles con esta tecnología.
5. Una opción de futuro
Poco a poco, los dispositivos con los que contamos están migrando a este tipo de tecnología. Es posible que ahora mismo no le estés sacando el máximo partido el USB C, pero lo harás con toda probabilidad cuando te decidas a renovar tu monitor, ordenador portátil o teléfono móvil.
Por estas razones, vale la pena contar con una salida con estas características.