Cuánto vale un diamante
Si quieres comprar un diamante, ya sea para hacer un regalo muy especial, o bien para darnos un pequeño capricho, lo primero que tienes que analizar es el precio de un diamante y todos los factores que pueden llegar a influir en él.
Los diamantes eran muy populares en el Antiguo Egipto en donde se solía llevar un anillo con un diamante, las costumbres decía que se tenía que llevar en la mano izquierda, concretamente en el cuarto dedo. Y esto tiene una historia muy especial ya que por aquel entonces se creía que aquí se encontraba en la vena de amor y que está conectado al con nuestro corazón; de esta manera, conseguíamos protegernos ante los infortunios de amor.
El significado de la palabra diamante es muy especial ya que viene directamente del término griego antiguo Adamas que se asocia con invencible. Y esto tiene su razón de ser ya que no hay material que sea más fuerte que el diamante.
Los primeros diamantes serían creados en el siglo XIII en Europa. Inicialmente aparecerían adornando otras piezas como pueden ser las coronas. Más adelante, se ofrecerían como piezas únicas.
En ese mismo siglo, el rey Luis IV crearía una ley que restringiría la posesión de los diamantes únicamente a los reyes. Esta ley duraría 100 años y hace que los diamantes de esa época tengan un valor incalculable.
A partir de ese siglo, se empezaría a ver a los diamantes como un símbolo muy especial que sería utilizado, por ejemplo, para anunciar compromisos.
Son símbolos de fidelidad y de unión amorosa.
A continuación, vamos a analizar este tema en profundidad.
¿Cuanto cuesta un diamante? Factores que intervienen
¿Cuánto quieres gastar en un diamante?
Esto es lo primero lo primero que tienes que preguntar por qué, dependiendo del presupuesto, podrás acceder a diferentes diamantes. Lo cierto es que cuando te presentes en la joyería te darás cuenta de que los precios son bastante dispares.
En todo caso debes de asegurarte de que el diamante que vayas a comprar tenga su certificado de autenticidad. Además, siempre debes de comprarlo en joyerías autorizadas y de gran calidad. Así evitarás enfrentarte a cualquier tipo de estafa.
Corte del diamante
Uno de los primeros factores que tenemos que analizar es el corte del diamante; solemos cometer un error bastante importante y es confundirlo con la forma del diamante, pero no tiene nada que ver.
Para que lo entiendas, el corte realmente es la manera en la que la pieza ha sido tratada para que sea capaz de brillar y de reflejar la luz.
Cualquier pequeña variación en su corte puede llegar a afectar al resultado final. Si el diamante ha sido tallado de la manera adecuada, llamará poderosamente la atención.
Claridad del diamante
Aquí trabajamos con los conceptos de claridad y transparencia. La gran mayoría de los diamantes tienen unas pequeñas partículas, imperfecciones, burbujas o determinados arañazos que serán visibles en el momento en el que analicemos la pieza con detenimiento. Éstos pueden estar tanto en la superficie, como en su interior.
Cuando hablamos de claridad de un diamante nos referimos a su “limpieza”; cuanto menos imperfecciones tenga, más “limpio” será y, por lo general, más nos costara.
Color del diamante
Esta es otra característica que hay que considerar. Lo cierto es que un diamante de calidad es aquel que menos color tiene. Y la razón de esto es que el color tienen la desventaja de no dejar que la luz lo atraviese; digamos que es un elemento que la bloquea.
Si echamos un vistazo al diamante y descubrimos que en su interior se forma una especie de arcoiris, no deberías decantarte por esta pieza.
Kilates del diamantes
Y, como no podía ser de otra manera, también tendremos que analizar los kilates del diamante. Digamos que es la medida que avala su valor: cuanto más kilates tenga un diamante, más valor alcanzará en el mercado.
Es decir, que si una persona se pregunta ¿Cuánto vale un diamante de 100 kilates? La respuesta será completamente diferente a la pregunta de ¿Cuánto darle un diamante de 4 kilates? Que se pueda hacer otra persona.
Sin embargo, el coste no viene predefinido únicamente por los kilates, sino también por todos los factores que hemos visto anteriormente.
Autenticidad del diamante
Y terminamos con la autenticidad:este documento debe de haber sido sellado por un profesional en el mundo de los diamantes
. Es un documento que acredita que realmente el diamante es lo que dice ser y que ha sido evaluado por unas herramientas muy precisas para poder avalar su calidad.
¿Pero cuánto cuesta un diamante?
Lo cierto es que es bastante complicado determinar el precio de un diamante.
Podemos decir que este coste se incrementara de una forma bastante significativa en cada medio quilate. Es decir, que un diamante que tenga 1 kitales costará hasta un 20% más que un diamante que tenga 0,99 quilates y lo más curioso de todo es que la diferencia es de tan sólo 0,01%; lo mismo ocurrirá con un diamante de 0,98 quilates.
Te recomendamos que compares diferentes precios y que tengas en cuenta todas las cuestiones anteriores antes de comprar un diamante.