¿Sabías que cualquier cambio de estación puede producir algunos problemas en la salud de los hombres y las mujeres? Sobre todo este cambio cuando más se nota es en el otoño, la temporada intermedia entre el verano y el invierno.
Resumen
En este período de tiempo se pueden llegar a sufrir hasta tres tipos diferentes de estrés; a continuación te vamos a contar las características que tiene cada uno de ellos. Muy probablemente ya los hayas podido sufrir en algún punto del pasado.
Diferentes tipos de estrés que se pueden dar en el paso del verano al otoño
Estrés estacional
Este tipo de estrés se produce básicamente porque vamos viendo como las horas que tenemos del sol al día se van reduciendo. Puede que tuviéramos planeado hacer una serie de actividades que ahora, con la disminución de intensidad del sol, se dificultarán más el hecho de hacerlas o directamente será imposible.
Además también influye mucho el descenso de la temperatura: esto puede hacer que nuestro sistema inmunológico se resienta. Por esta razón deberíamos tomar una dieta de temporada reforzando algunos alimentos como las lentejas, las algas, el pescado blanco y el azul, los huevos, el arroz…
Estrés emocional
Por su parte, el estrés emocional hace referencia al que aparece debido a las prisas que supone el cambio de estación: empezamos nuevamente trabajo, nos tenemos que acostumbrar a la rutina, empieza el colegio de nuestros hijos, nos sentimos cansados, sin ganas de nada, comemos más rápido y hacemos de la digestión
…
Todo este ritmo tan ajetreado de llegar a pasar factura a nuestro organismo: por esa razón sería muy interesante reforzarlo con alimentos ricos en omega 3, vitamina B6, E así como algunas sales minerales como selenio o zinc.
Estrés nutricional
Y, por último, tenemos lo que se conoce como el estrés nutricional, directamente derivado el anterior. Se basa en que comemos de forma rápida y sin prestar atención a lo que estamos haciendo: de esta manera, puede que estemos comiendo demasiado y, a la vez, no estemos dándole al cuerpo todo lo que necesita.
Por esto es importante que nos confeccionemos una dieta que sea rica en minerales como el hierro, zinc, manganeso, cromo así como vitaminas B,C y D aporte de omega 3 y 6 y otro tipo de elementos relacionados.
Tres tipos de estrés de los que nos tenemos que cuidar en esta nueva estación.